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Vida Académica
2016-04-14
Neurociencias e ingeniería
Las ciencias básicas permiten a los ingenieros introducirse a las neurociencias, tema de los Foros DCB.
Por: Rosalba Ovando Trejo
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Dr. Francisco Cervantes Pérez

En el marco del II Foro de docencia en la Ingeniería y el VII Foro Nacional de Ciencias Básicas, el doctor Francisco Cervantes Pérez, coordinador de la Universidad Abierta y a Distancia (CUAED), UNAM, dictó la conferencia magistral Neurociencias y Ciencias de la Ingeniería en Computación: Un enfoque Tri-cíclico.

En su calidad de moderador, el doctor Gerardo René Espinosa Pérez, coordinador General del Foro y jefe de la División de la Ciencias Básicas, valoró la trayectoria profesional del doctor Cervantes y su trabajo como investigador enfocado a las ciencias computacionales en un contexto de robótica y neurociencia, conjugado con el uso de la tecnología, porque es un ejemplo de que las ciencias básicas son la base y esencia de la ingeniería.

El doctor Cervantes Pérez expuso su trabajo de investigación en torno a la aplicación de las neurociencias en el estudio de los seres vivos, su comportamiento y los resultados de cómo pueden ser aplicados en la creación de máquinas capaces de imitar a los seres vivos, robots.

Reconoció la importancia de la formación que reciben los ingenieros en la FI y el potencial profesional y comentó que sus estudios comenzaron con varios proyectos de investigación en los que ha analizado el funcionamiento del cerebro, la cibernética y el estudio de sistemas biológicos, para crear máquinas que simulen algunas funciones de animales y del hombre.

Externó su convicción de que las asignaturas en sus primeros años de formación le permitieron desarrollar sistemas o modelos computacionales que procesan información al estilo del cerebro. Uno de sus primeros trabajos fue tomar evidencia de lo que se hace en la neurociencia, de la cual surgieron una gran cantidad de datos que eran difíciles de analizar, aunado a las hipótesis que hacen neurocientíficos, algunas aventuradas por lo complejo que es experimentar con seres vivos.

Como ingeniero, indicó, tuvo que buscar la manera de transformar los modelos biológicos que realizan los neurocientíficos sobre el cerebro a modelos formales que se pudieran simular en una computadora digital cuyos resultados sirvieran como parte integral del avance de la investigación.

"Los modelos se pueden usar para construir máquinas inspiradas en la forma en que funcionan los sistemas biológicos. Así surge la neurocomputación y la robótica, las dos mejores áreas en donde se puede probar todo el conocimiento generado sobre neurociencias. Entonces, los modelos formales sirven para controlar robots, para diseñar neurocomputadoras que resuelvan inconvenientes que computadoras comunes no hacen; ahora podemos hacer experimentos con los robots que arrojan ideas sobre cómo funciona el sistema biológico, y a partir de ahí generar experimentos factibles en animales", indicó.

Advirtió que el ingeniero debe ser capaz de trabajar de forma multi, inter y transdisciplinaria, pues muchos proyectos de las neurociencias son analizados desde varios puntos de vista: teoría y experimento (neurociencias y estudios teóricos del cerebro), la vinculación con la robótica y con otras disciplinas, la inteligencia artificial, la psicología cognitiva, la lingüística y el aspecto filosófico.

"Un proyecto es analizado por diversas disciplinas y herramientas. La función del ingeniero sería crear una herramienta común que permitiera que todos los hallazgos de las ciencias y estudios teóricos del cerebro pudieran ser compartidos entre uno y otro campo de estudio, lo que facilitaría la obtención de resultados".

La participación del ingeniero en las neurociencias, puntualizó el Coordinador del CUAED, es fundamental al igual que su buena formación en los tres primeros años, pues les da las herramientas para generar modelos matemáticos que expliquen resultados derivados de diversos experimentos y a su vez son capaces de crear nuevas tecnologías que facilitan la vida a la sociedad, como máquinas que hagan lo mismo que los seres vivos; son las asignaturas de las ciencias básicas lo que les permiten realizar todo esto.

"Podemos hacer mediciones, crear metodologías, controlar eventos experimentales, en resumen, resolver problemas complejos. Con la formación que ofrece la Facultad de Ingeniería de la UNAM se puede hacer casi lo imposible, como dibujar un círculo cuadrado: hay quien lo ha hecho, yo todavía no", concluyó.