Como parte de las actividades del mes del orgullo LGBTTTIQ+ en la FI, se realizó el pasado 24 de junio el conversatorio Diversidad sexual y discriminación a las personas trans, en el que participaron Humberto Rudamas y Rob, organizado por los colectivos Resistencia no binaria, Udiversidad, Transpride, y Difidencia arcoíris, así como la Comisión para la Igualdad de Género de la FI.
Humberto Rudamas, tesista en Sociología, introdujo conceptos claves para problematizar y entender los fenómenos y vivencias trans, tales como la orientación sexual, identidad de género, la atracción afectiva o corporal, heterosexuales y orientaciones homosexuales, entre ellas, la bisexualidad y la pansexualidad. Definió también el concepto cisgénero: personas cuya identidad y expresión de género coincide con su sexo biológico.
"El género es una construcción social, discursiva, de cómo se están entendiendo las personas a partir de un contexto. Estas construcciones sociales responden a funciones de comportamiento y de atributos determinados por espacios, tiempos, comunidades, etc.", explicó Humberto: "No es lo mismo ser un hombre en la sierra norte de Puebla que un hombre en la Ciudad de México".
Hegemónicamente se asume que el género está ligado al sexo de una persona, en otras palabras, que cuando un bebé nace lo primero que se piensa si tiene pene es un niño, si tiene vulva, niña, forjando así la "heterocisnorma", es decir, todas esas reglas culturales históricas que determinan el comportamiento social y sexual de una persona, que la asumen como heterosexual y le imponen expresiones e identidades de género con base en su sexo biológico. "Si eres mujer, entonces te tienen que atraer los hombres y comportarte de tal manera; y si eres hombre, entonces te tienen que gustar las mujeres y comportarte de tal forma".
Ahora bien, el término transgénero se refiere a la persona cuya identidad de género no se identifica con el sexo asignado al nacer. Una persona transexual es aquella que busca hacer un cambio físico/hormonal con el fin de sentirse más cómoda, mediante cirugías y tratamientos hormonales. "Es importante mencionar que el movimiento del orgullo LGBTTTIQ (las T se refieren a Transexual, Transgénero y Travestis) fue iniciado por mujeres afrolatinas trans, y tenemos que darles visibilidad a sus acciones", comentó.
Por su parte, Rob, integrante de Resistencia no binaria, habló sobre los derechos en las infancias trans, los cuales han generado polémica por la falta de información extendida en la población. Uno de los principales derechos es el cambio de nombre y género en sus documentos oficiales, con el fin de validar su identidad ante el gobierno y la población. Hay que destacar que existen casos de discriminación cuando las personas trans buscan realizar este trámite.
Realizar el cambio de nombre es complejo para todas las personas trans, y más aún para los menores de 18 años, quienes además de contar con la aprobación de los padres, deben comprobar si son personas transgénero: "Básicamente te tienen que aprobar, que si ya ve a un psicólogo o a un médico, y aguantar a los que te dicen ‘mmm, sí, creo que sí te ves más mujer o más hombre’ o ‘no te creo que seas una mujer trans u hombre trans’, pero en realidad no hay un criterio serio de si eres más o menos trans", explicó Rob.
Los derechos de los infantes y adolescentes trans surgieron gracias a Tania Morales, quien fundó la asociación de infancias trans con el fin de brindar apoyo psicológico y soporte a las familias, y así un mejor desarrollo personal y social para estas disidencias sexuales. El reconocimiento de las personas e infancias trans es importante para evitar discriminación y bullying en varios espacios sociales, a fin de que no padezcan ansiedad, depresión o lleguen a cometer suicidio.