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Cultura y deportes
2022-11-10
¿Por qué feminicidio y no homicidio?
La Cinig-FI ofrece charla por el 25N: feminicidio, asesinato motivado por el desprecio y odio a las mujeres.
Por: M. Ed. Aurelio Pérez-Gómez
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
Comunicafi
Esperanza Basurto y Fernanda Montiel

El pasado 10 de noviembre en el Auditorio Raúl J. Marsal, la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la Facultad de Ingeniería (Cinig-FI) llevó a cabo la conferencia ¿Por qué hablamos de feminicidio?, dictada por Esperanza Basurto y Fernanda Montiel, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La Organización de las Naciones Unidas estableció el 25 de noviembre, como un día que busca visibilizar, prevenir y eliminar las agresiones contra las mujeres y niñas a partir de las siguientes consideraciones: Este tipo de violencia impide el desarrollo y la paz de las sociedades, es estructural —física, sexual y psicológica— y se ha presentado desde tiempos ancestrales en los ámbitos domésticos y públicos, particularmente en las esferas sociales, educativas, culturales, políticas, económicas y estatales en todo el mundo.

La charla ofrecida in memoriam de Lesvy Berlín Rivera Osorio, Aideé Mendoza Jerónimo, Jenifer Sánchez, Miranda Mendoza Flores y Mariela Vanessa Diaz Valverde inició con la dedicatoria: "Estamos aquí porque sus ausencias nos convocan. La violencia nos alcanzó y nos las arrebató. Todos los días nos hacen falta y por eso siempre las recordamos: Lesvy somos todas... Aideé somos todas... Miranda somos todas... y Mariela somos todas. Ellas son la razón por la que seguiremos peleando por cada desaparecida, por cada injusticia, por cada espacio en la Universidad, para que nuestro slogan ni una más

se haga realidad", afirmó Fernanda Montiel.

En su intervención, Esperanza Basurto explicó la diferencia entre homicidio y feminicidio: el primero consiste en matar o en quitarle la vida a una persona; en cambio, el segundo, un crimen por "razones de género, de odio misógino, generalizado, normalizado e interiorizado, y una de las formas más egresivas de la violencia". Reforzó su explicación con la definición del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio: "Es el asesinato de mujeres por parte de hombres que las matan por el hecho de serlo. Son muertes motivadas por el desprecio y el odio hacia las mujeres, porque los asesinos piensan que son superiores a ellas y tienen el derecho de terminar con sus vidas, o suponen que son de su propiedad".

Además, mencionó que fue la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia la que, por primera vez, definió el feminicidio como la forma extrema de violencia de género, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado. Está conformado por un conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar al homicidio y culminar en impunidad social y del Estado. Resaltó que en 2012 México incorpora este delito en su Código Penal Federal (Artículo 325).

En la segunda parte del evento presentaron el contraprotocolo para acompañar la búsqueda de la verdad y la justicia, participar activamente en las reuniones contra la violencia, buscar garantizar la verdad —primer paso para construir un proceso de justicia digna— y usar el poder de la voz como herramienta contra la normalización de los malos tratos, el cual enlista los siguientes puntos: no justifiques al agresor, desprecia la difamación de las víctimas, redignifica la vida de nuestras compañeras desaparecidas, escucha a sus familiares, acompáñalos de manera organizada, y prioriza siempre la voz y opinión de ellos y de las víctimas. De la misma manera, promueve el acompañamiento —un antídoto contra el desgaste burocrático—, y el asesoramiento, antes de acudir a una movilización, para crear espacios solidarios: "Debes de recordarle al Estado que el feminicidio es estructural y que el patriarcado se combate de raíz. Recuerda que la violencia no es aislada, sino sistémica".

En última instancia, subrayaron que este contraprotocolo tiene como propósito continuar la lucha feminista con mayor sororidad y dignidad. "Con el corazón en la mano, les proponemos algo más este día: comprometernos a mantenernos vivas y seguir luchando, cada quien en su tiempo y a su manera, en recuerdo de nuestras compañeras caídas".