La División de Ciencias Básicas presentó a sus estudiantes los retos en el campo profesional de la ingeniería, con relación a la equidad de género y las oportunidades que se pueden aprovechar, mediante la mesa redonda Equidad de Género en el Entorno Laboral. Retos y Oportunidades, realizada en el Auditorio Sotero Prieto, el pasado 29 de octubre, la cual estuvo integrada por los maestros José Ángel Gómez Cabrera, María Isabel Villegas Javier e Isis Espinosa Araujo y como moderadora Alejandra Vargas Espinosa de los Monteros.

Algunos de los aspectos discutidos fueron primer empleo en el campo de la ingeniería, jefe o jefa como guía, jornada laboral, creatividad y reconocimiento, oportunidad de crecimiento, disponibilidad para viajar o cambiar de residencia, familia y características psicosociales de las mujeres en ingeniería.

En su intervención, la maestra Villegas relató que cuando inició sus estudios en la Facultad, su grupo estaba constituido por 60 varones y dos mujeres. "Al ver esa disparidad tomé la decisión de demostrar que las mujeres podemos estudiar cualquier carrera de ingeniería y desde entonces ha sido una máxima en mi vida". Comentó que toda profesionista tiene que aprender que hay ambientes laborales hostiles, "no obstante, tenemos la capacidad y la fuerza de superar obstáculos y lograr lo que decidamos hacer, si nos esforzamos en alcanzarlo".

Al hablar de la competencia, recordó una reflexión de su padre: "si vas a luchar que no sea ni contra un hombre ni contra otra mujer, sino contra ti misma y ponerte retos nuevos cada día que te permitan desarrollar tus capacidades técnicas y sociales", concluyó.

Por su parte, la maestra Espinosa Araujo, especialista en Telecomunicaciones, destacó que en su disciplina existen grandes oportunidades de trabajo para las mujeres, por lo que invitó a los presentes a prepararse en su campo disciplinario y reforzar las habilidades blandas (soft skills), competencias sociales que sólo se adquieren en la vida diaria y que permiten a los profesionistas integrarse con éxito en los ambientes laborales: liderazgo, comunicación, negociación, trabajo en equipo, etc. Enfatizó que es muy importante, sobre todo para las ingenieras, tener un mejor manejo del inglés, ya que en muchas ocasiones no logran los puestos por una preparación deficiente.

Las maestras coincidieron que durante sus estudios no fueron objeto de ningún incidente de acoso por parte de sus profesores o compañeros, en cambio, sí lo experimentaron en el ejercicio laboral; por eso, les recomendaron estar preparadas y saber qué hacer para enfrentarlo. Determinaron que una de las primeras acciones es dirigirse a las instancias correspondientes de la empresa o del gobierno.

En algunos centros de trabajo, agregaron, todavía se dan casos de rechazo y se escuchan expresiones como: "si es mujer, no la quiero en mi equipo; si va a trabajar en Pemex que la asignen a yacimientos (oficinas), no en campo"; para romper con estos prejuicios es necesario demostrar que estamos capacitadas para hacer nuestra labor"

A su vez, el maestro Gómez Cabrera hizo un recuento de sus 30 años de experiencia laboral en Pemex. Recordó que su primera década, las mujeres se dedicaban sólo a las áreas de apoyo en las oficinas o como secretarias. En algún momento contrataron algunas obreras, integradas a las cuadrillas de campo. "Desde el inició me percaté que los obreros se molestaron y constantemente decían: ¿qué hace esta mujer aquí?, ¿qué va a hacer?, ¡que se vaya a su casa!, y se les relegaba a tareas diferentes como hacer agua de frutas para los compañeros".

Considera que esto cambió hace 20 años cuando comenzó a dar clase en la Facultad: "Como profesor de tiempo completo, una de mis principales actividades era realizar visitas y prácticas a varios pozos en activo y nos dimos cuenta de que se había incrementado el número de mujeres en diferentes puestos." En los últimos años, agregó, el paradigma laboral ha cambiado, "éste se basa en los modelos de competencia: qué sabes hacer sin importar tu género, ya que las personas mejor preparadas y capaces de dar valor agregado a su labor serán las que logren los mejores puestos".

En relación a la jornada laboral, los panelistas concordaron en que actualmente el ejercicio profesional de la ingeniería es muy competitivo, razón por la que en los primeros años no se tiene horarios definidos y se llega a cubrir turnos de 12 o 15 horas: "Sabes cuando entramos a trabajar, pero no cuando salimos". Un caso similar es la disponibilidad, en algunas empresas sólo te avisan de tu cambio de adscripción sin tomar en cuenta tu opinión, aunque también existen otras compañías que sí consideran al trabajador y le ayudan a buscar trabajo a la pareja y escuela a los hijos.

Finalmente, la doctora Evelyn Salazar Guerrero afirmó que es necesario conocer más a profundidad y difundir las experiencias de egresadas y egresados con relación a la equidad de género para entender de mejor manera su inserción en la vida laboral, y reconoció que un claro ejemplo fue esta mesa que dio un panorama general muy ilustrativo y alentador".