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Vida Académica
2020-03-11
Ferrocarriles de carga en México
Conferencia sobre la evolución histórica del servicio ferroviario y su situación actual en el país.
Por: Mario Nájera Corona
Fotografía: jorge Estrada Ortiz
Comunicafi
Doctor Jaime de Jesús Paredes Camacho

Con el fin de revisar el panorama del servicio ferroviario y sus oportunidades de desarrollo, la División de Ciencias Sociales y Humanidades llevó a cabo la conferencia Ferrocarriles de carga en México, impartida por el doctor Jaime de Jesús Paredes Camacho, el pasado 11 de marzo en el Auditorio Javier Barrios Sierra.

En México, las vías del ferrocarril suman actualmente unos 26,000 kilómetros; en comparación con los 330,000 de carreteras, lo que evidencia que nuestro país optó por el transporte vehicular de carga a diferencia de Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, eso no significa que el servicio ferroviario nacional sea irrelevante, al contrario: "El ferrocarril representa el 7 por ciento de PIB, es el quinto lugar en empleos y está en un puesto significativo de servicios de exportación e importación", señaló el doctor Paredes.

Asimismo, mencionó que la historia del ferrocarril en México se puede dividir en cuatro periodos: la construcción de los primeros 11,000 kilómetros (1824-1880), ampliación de las vías a 20,000 kilómetros (1880-1910), el desarrollo de Ferrocarriles Nacionales de México (1910-1995) y la concesión del servicio (1996 a la fecha). Explicó que Ferrocarriles Nacionales de México, un servicio de transporte que aseguraba al Estado el desplazamiento de los productos que generaban las empresas paraestatales con los menores costos y en el menor tiempo posible, fue considerado (denominado) por el expresidente Miguel de la Madrid como una actividad estratégica para México.

Hacia finales de la década de 1980, comienza una tendencia global de adelgazar al Estado, y en consecuencia el ferrocarril demandó más mantenimiento e inversión y las empresas empezaron a vender o concesionar a la industria privada. Para 1995, ya no tenía sentido que el Estado mantuviera inversión en los ferrocarriles, entonces el expresidente Ernesto Zedillo proclamó al servicio ferroviario como una actividad prioritaria, lo cual permitió su concesión paulatina durante los siguientes años.

De 1985 a 1995, el ferrocarril incrementó su servicio de carga de un 7 por ciento a un 35 por ciento, y en la actualidad sus niveles de carga subieron de 31 millones a 59 millones de toneladas (un incremento del 90 por ciento), es decir, ahora transporta más carga de la que hacía Ferrocarriles Nacionales de México. "Nuestro país sólo representa el 5 por ciento de la red ferroviaria de toda Norteamérica, un porcentaje bajo en comparación con Estados Unidos y Canadá. Es claro que las empresas están buscando transportar sus productos en ferrocarril, pero México lo dejó a un lado sin saber todas las ventajas que tiene".

Para finalizar, señaló algunos retos que se tendrán que afrontar, tales como la seguridad ante los robos, inclusión de los usuarios, inversión en infraestructura, inclusión de derechos humanos en la legislación, regulación, transporte de pasajeros y más investigación de las cadenas de suministro, su influencia económica y el control del impacto ambiental.