El pasado 16 de noviembre en el Auditorio Sotero Prieto, la Coordinación de Programas de Atención Diferenciada de la FI (Copadi) llevó a cabo la ponencia Feminismos y Masculinidades ¿Qué podemos hacer los hombres para contribuir?, a cargo del licenciado Joshua Martínez Rodríguez, integrante de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la Facultad de Ingeniería (Cinig-FI), en el marco del Ciclo de Conferencias de Promoción de la Salud y el Autocuidado.
El ponente abordó las masculinidades y los feminismos para visibilizar las desigualdades entre hombres y mujeres, y sensibilizar al estudiantado a manifestarse en contra del patriarcado y la violencia de género. El feminismo, precisó, es un conjunto de ideas que, a partir del estudio de la condición de la mujer en todos los órdenes, busca transformar las relaciones basadas en la asimetría y opresión sexual, e introduce la categoría género como eje de análisis: "Permite plantear cuestiones referentes a la autonomía, la organización social y poder político y oponerse a la subordinación de la mujer frente al hombre y al pensamiento patriarcal y androcéntrico", explicó.
Agregó que, contrario a lo que se piensa, el movimiento feminista no es reciente, ya que su primera ola se da en 1790, con el reconocimiento de que el hombre y la mujer merecen los mismos derechos; la segunda, en 1800, con la lucha para ejercer el voto y tener acceso a cualquier profesión; la tercera, a partir de 1900, cuando se busca la igualdad política y se diversifican las corrientes feministas, y la última, en la actualidad, con ideas y conceptos en construcción. "No puede haber un solo feminismo porque es dinámico según el contexto, experiencias y necesidades de las mujeres en determinado lugar", afirmó.
De acuerdo con el licenciado Martínez, también hay movimientos paralelos de varones que tienden a reclamar los privilegios perdidos ante el avance de las mujeres y consideran que el feminismo atenta contra la masculinidad (construcción social histórica, cambiante de una cultura a otra y entre grupos de hombres según su clase social, raza o etnia) y el patriarcado (sistema de dominio institucionalizado que mantiene la subordinación e invisibilización de las mujeres y de lo femenino, creando una desigualdad estructural).
El licenciado Martínez comentó el estudio La caja de la masculinidad, que identificó el conjunto de creencias socialmente transmitidas (7 mandatos) que debe cumplir un `hombre de verdad´: autosuficiencia (resolver sus propios problemas sin pedir ayuda), fortaleza (mostrar fuerza a pesar de sentirse asustados), ser atractivos (sinónimo de éxito), roles rígidos (excluir tareas domésticas, sólo sostener a su familia), heterosexuales y homofóbicos (considerar que un homosexual no es un hombre), hipersexuales (buscar la mayor cantidad de parejas sexuales) y agresivos y controladores (usar la violencia para obtener respeto e imponer la última palabra en cuanto a decisiones de pareja).
Estos mandatos, enfatizó, no sólo fomentan el patriarcado, además traen efectos negativos para los hombres en lo mental y emocional, en su confianza y comportamiento y motivan la imprudencia. "La caja de la masculinidad es un sitio sumamente violento con repercusiones para hombres y mujeres". Por otra parte, celebró, también hay grupos de varones que surgen de la reflexión y conocimiento feminista y se organizan para cuestionar la masculinidad hegemónica. "Una persona feminista acepta la validez de las interpretaciones de las mujeres sobre sus propias experiencias, reconoce los valores que defienden, se manifiesta conscientemente ante la injusticia o desigualdad, se opone al poder o la fuerza que mantiene el dominio del varón, y se afana por transformar ideas y prácticas sociales que remarcan los estereotipos de género".
Por ello, a la pregunta ¿qué pueden hacer los hombres para contribuir a la igualdad?, el licenciado Martínez propone: identificar nuestros privilegios, visibilizar los efectos que tiene el patriarcado, ser detractores del sistema sin ser aliados, cuestionar la forma en que hemos construido nuestra masculinidad, asistir a grupos de reflexión, no coludirnos, observar nuestras prácticas patriarcales y las de los hombres que nos rodean, manifestarnos activamente ante cualquier acto de violencia, y acercarnos y aprender del feminismo.
