Facebook
Gaceta digital FI Ingenieria en Marcha
Comunicafi TVIngenieria comunicafi_unam
Vida Académica
2022-11-15
Grupo de Hidrogeología del Posgrado FI
Conferencia sobre las aportaciones del posgrado en la solución de problemáticas asociadas al agua subterránea.
Por: Diana Baca Sánchez
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
Comunicafi
Doctor Antonio Hernández Espriú

En el marco del 230 aniversario de la Facultad de Ingeniería (FI), el doctor Antonio Hernández Espriú impartió la conferencia Investigación del Agua Subterránea en la FI, sobre los proyectos que ha desarrollado el Grupo de Hidrogeología del Posgrado para contribuir a la resolución de las problemáticas nacionales e internacionales al respecto, el pasado 15 de noviembre en el Auditorio Sotero Prieto.

El ponente señaló que el agua subterránea se almacena y circula en rocas a diferentes niveles del subsuelo y se puede captar a través de pozos. En México, 6 de cada 10 litros de agua potable provienen de esta fuente, y solo para la producción de comida se extraen de 10 a 30 kilómetros cúbicos anuales; a nivel global, un tercio de la población se abastece de esta forma, que representa el 97 por ciento del total disponible de agua dulce, por lo cual, enfatizó, es esencial su estudio para un óptimo aprovechamiento.

En gran parte del continente americano, abundó, los acuíferos se encuentran estresados, es decir, con un nivel de extracción mayor que su recarga; en particular, México se ubica en una situación vulnerable, ya que el 60 por ciento del agua proviene del subsuelo, y el 70 por ciento de su territorio padece una situación de estrés hídrico superficial.

El doctor Hernández precisó los principales retos a los que se enfrenta el país en materia de agua: el clima semiárido con bajo índice de precipitación en los polos de desarrollo, un extenso uso en la agricultura, un tercio de los acuíferos en situación de explotación extensiva, la falta de recarga gestionada, la demanda insostenible en las zonas metropolitanas (genera subsidencia del suelo) y la extracción de hidrocarburos, que también requiere de inmensas cantidades de agua.

A continuación, mencionó que las líneas de investigación que desarrolla la FI para contribuir a reducir los impactos negativos abarcan los estudios de hidrogeología ambiental (aguas subterráneas y medio ambiente), técnicas para pruebas en pozos y monitoreo, estrategias de gestión del agua, modelación numérica, percepción remota, hidroinformática, y el nexo agua-energía.

El Grupo de Hidrología, indicó, ha realizado diversos proyectos: Mapeo de las zonas más propensas a contaminarse en la CDMX, por encargo de la Secretaría del Medio Ambiente, gracias al cual se tomaron medidas preventivas; Monitoreo satelital de la tasa de subsidencia a nivel nacional, para la identificación de las zonas con mayores índices de hundimiento y su variación a través del tiempo, con técnicas de percepción remota, y Proyecciones matemáticas y predicciones para determinación de la cantidad de agua requerida en la extracción de los hidrocarburos no convencionales, que permitió precisar la imposibilidad de mantener el nivel de extracción sin hacer peligrar la agricultura en el norte de México.

Asimismo, han estudiado las técnicas para analizar las pruebas de bombeo en pozos, es decir, las fluctuaciones en el nivel de agua a través del tiempo considerando variables diversas, como permeabilidad, coeficiente de almacenamiento y transmisibilidad, gracias a la instalación de un medidor de presión en el fondo del pozo.

En relación a las aplicaciones directas a la sociedad, las y los investigadores llevaron a cabo, en conjunto con la doctora Claudia Arango, del Instituto de Geofísica, una detallada caracterización hidrogeofísica, registros puntuales, transitorios electromagnéticos y estudios geológicos en la comunidad de San Agustín Tlalixticapa, en Tula, Hidalgo, para determinar el mejor punto de excavación para la obtención de agua potable.

En cuanto al área emergente de técnicas de percepción remota aplicada a la hidrogeología, analizaron las señales satelitales de la misión GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment) de la NASA para determinar la separación relativa de dos satélites, indicativa de los cambios gravitacionales debidos al desbalance de almacenamiento de agua superficial y subterránea, y así llegaron a la conclusión de que los acuíferos en la Cuenca de México pierden nivel de recarga.

De igual forma, en el Grupo han desarrollado una serie de herramientas computacionales de libre acceso para un mejor entendimiento del nivel de recarga con agua de lluvia de los acuíferos en el Valle de México. Para finalizar, el doctor Hernández destacó la participación de integrantes del grupo en la modificación y actualización de las Normas Oficiales Mexicanas 011 (para estimar la disponibilidad de aguas nacionales) y 014 (requisitos de recarga artificial de acuíferos con agua residual), y la reciente creación de la Especialización en Agua Subterránea que forma parte del Programa Único de Especializaciones de Ingeniería.