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Cultura y deportes
2023-05-08
El infinito es un alebrije en la FI
La exposición del profesor Jorge Carrera fusiona culturas mexicana y asiática mediante raciocinio matemático.
Por: Rosalba Ovando Trejo
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
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Doctor Jorge Carrera Bolaños

La Galería de la Biblioteca Enrique Rivero Borrell de la Facultad de Ingeniería (FI) abrió sus puertas a la exposición El Infinito es un Alebrije, del doctor Jorge Carrera Bolaños, profesor del Posgrado en Ingeniería Mecánica de la FI, conformada por pinturas, dibujos y fotografías. Esta selección de 50 obras, que proyectan su vasto conocimiento matemático y su pasión por las artes plásticas, permanecerá abierta hasta el 29 de mayo.

Al evocar su inicio como artista plástico, el doctor Carrera mencionó el impulso de su madre, la periodista y escritora Laura Bolaños ("Abril"), amante del arte, las tradiciones y la cultura mexicana, quien fomentó en su familia el interés por los museos, las artesanías, el dibujo y la escultura. Recuerda que gracias a ella estudió un año con la pintora Mercedes Quevedo, asistente de Diego Rivera; en 1975 pausó sus clases para realizar su maestría en Matemáticas y Ciencias Informáticas (Universidad de Leipzig) y el doctorado en Matemáticas Aplicadas. "Regresé en 1984 y un año después me integré como docente en la FI; retomé el dibujo y la pintura en 1990".

En los últimos 30 años, el artista ha conjuntado sus conocimientos matemáticos y la pintura en un estilo que mezcla la realidad y la fantasía, diferentes culturas y disciplinas. "Fusiono lo abstracto de las matemáticas, lo figurativo de la pintura, y la diversidad de las culturas mexicana y orientales antiguas mediante seres como la serpiente emplumada Quetzalcóatl y los dragones (criaturas legendarias de China y símbolo de la eternidad de la naturaleza en la Irlanda medieval), que represento comiéndose su cola y formando el símbolo del infinito: Simetría, El infinito con alas, El infinito en color y Dos infinitos con calaveritas".

En sus obras conceptualiza las matemáticas como sensaciones, es el caso de su obra Espiral, en la que se aprecia una curva plana (amarillo, rojo y azul) que gira alrededor de un pequeño alebrije, alejándose cada vez más de éste. "Eso transmito en mis clases, ya que las matemáticas te ofrecen lo infinitamente grande o lo infinitamente pequeño, y ahí puedes encontrar un todo".

Para el doctor Carrera Bolaños la importancia del alebrije radica en su origen situado en la Ciudad de México, 1936, y atribuido a Pedro Linares al transformar sus pesadillas en figuras artesanales híbridas que captaron el interés de Diego Rivera, Frida Kahlo, entre otros pintores y artesanos de la época: "Esta aportación invaluable de seres alucinantes conformados por elementos fisonómicos de varios animales con colores vibrantes que los hacen mágicos y únicos es lo que quiero plasmar en mi obra".

El profesor y polímata mencionó que su mayor admiración e influencia es Diego Rivera, por su estilo "bello" para expresar la mexicanidad, el cual emula como dibujante y colorista (así se considera) para lograr degradados, texturas, detalles, saturación, iluminación, profundidad, sombreado, movimiento, etc., a fin de intensificar tono y emociones mediante el color. "Creo realidades y en ellas nuevos mundos, universos infinitos, que se pueden ver, sentir, oír, oler o saborear; es el caso de Homenaje a Magritt, imagen surrealista de un caracol de mar formado con tela que adquiere dimensión y protagonismo, o El rinoceronte de Durero en las montañas (1515), traída del grabado xilográfico del pintor alemán; a diferencia del original, el animal aparece a las faldas de una montaña de colores, sin armadura y tranquilo".

El Infinito es un Alebrije exhibe algunas de las primeras obras de Carrera: Texturas y transparencias, con la que probó sus habilidades de dibujante; Nikolai Kirche en Leipzig, escenario de sucesos que llevaron a la caída del muro de Berlín; Una calle de París de edificios con perspectiva, puntos de fuga y vista, y Naturaleza muerta 03, bodegón de legumbres de ‘colores sublimes y detalles casi científicos’, la cual donará a la FI en agradecimiento al apoyo otorgado. La muestra también incluye fotos digitales (Mirada azul, donde se observa en una ventana a un gato blanco espiando a los transeúntes, y Bienaventurad@s, palabra incluyente escrita en la parte superior de un muro con una ventana cuadrada), así como dibujos en papel negro con bolígrafos blanco, dorado, plateado y de color para obtener imágenes intensas tipo negativo (Alebrijes nadador fósil, Reminiscencias griegas y Desde el bosque verde, que interpreta un cuadro de Matthias Grünewald).

El artista plástico Carrera Bolaños ha adoptado la tecnología en su obra: La misma hoja son dos fotografías (original y negativo) de una hoja miniatura maximizada con Photoshop en alta resolución en la que, incluso, se ven pulgones aplastados; en el Ensayo del taller Coreográfico de la UNAM (realizado en tinta, escaneado e impreso en alta resolución) se ve una bailarina ‘en movimiento’, la cual rubricó con su hanko, firma japonesa, que utiliza cuando predomina la técnica o cultura oriental, y en Caracol 01 escanea su dibujo, corrige con Photoshop e imprime, repitiendo varias veces el proceso hasta lograr la apariencia de un grabado. "Es interesante utilizar la computadora, pues te da otras dimensiones".

En la actualidad la colección del doctor Carrera Bolaños comprende unas cien piezas, entre ellas Naturaleza bastante muerta, Tranquilidad, Homenaje a Remedios Varo, Puesta de sol en Acapulco, Autorretrato con pimiento, Autorretrato con boina, Ofrenda y Barco en la tormenta: "Agradezco a la UNAM y a la FI que a través de su División de Ciencias Sociales y Humanidades apoyaron esta aventura, también quiero reconocer el respaldo de mi familia. Realmente estoy feliz y volveré con mi colección de alebrijes de cartonería", concluyó.

Estudiantes que han visitado la exposición han expresado sorpresa y admiración por encontrar obras tan coloridas. Luis Borquez, de la Preparatoria 9 (y para el próximo semestre estudiante de Ingeniería Civil), dijo estar impresionado por conocer al autor de una técnica compleja, pero fácil de entender: "Las obras que más me gustaron fueron aquellas con influencia asiática; es una gran contribución al arte mexicano contemporáneo".