Con el objetivo de contribuir al bienestar físico y psicológico de la comunidad de la Facultad de Ingeniería, la Secretaría de Apoyo a la Docencia, a través de la Coordinación de Programas de Atención Diferenciada para Alumnos (Copadi), llevó a cabo, el pasado 9 de mayo en el auditorio Sotero Prieto, la conferencia Ejercicios prácticos para la reducción del estrés, impartida por la psicóloga Ruth Méndez Hernández.
La ponente afirmó que la mayoría de las personas ha vivido o sufrido estrés, pero la falta de conocimiento del tema no permite identificarlo ni manejarlo de la manera más adecuada relacionándolo con síntomas y acciones negativas. Señaló que este sentimiento provoca una tensión física y emocional ante cualquier estímulo externo o interno y que la forma en que se enfrente determinará las reacciones. "Es necesario en nuestra vida: el cuerpo está diseñado para segregar hormonas que nos ayudan a adaptarnos a diferentes situaciones, y si no existiera, viviríamos la vida de manera monótona", destacó.
Explicó que hay dos tipos —eustrés (impulsa a actuar eficientemente) y distrés (se vuelve constante y abrumador)— y que el estrés emocional afecta cuerpo, emociones y comportamiento, causando problemas de concentración, rendimiento y sueño, así como dolores físicos, daños al sistema inmunológico, corazón y las relaciones interpersonales. Propuso que, para prevenir depresión y ansiedad, es importante manejarlo adecuadamente con una actitud positiva, buscar ayuda profesional y aprender a gestionarlo en todas las áreas de la vida.
Precisó que es necesario reconocer situaciones que nos causen estrés e implementar estrategias para manejarlo de manera efectiva. "Empezar con lo más básico, como la hidratación adecuada y una alimentación balanceada cuidando los horarios nos ayuda a sentir mejor, incrementa el rendimiento y mantiene nuestro cuerpo en equilibrio. Es importante comprometernos con nuestra salud y optar por proteínas y vegetales que nos aporten los nutrientes necesarios".
Enfatizó en que debemos implementar metas realistas y alcanzables, y no abordar demasiadas a la vez para evitar frustraciones, tener más tiempo libre de calidad frente al destinado al uso de la tecnología, cuidar nuestros vínculos, poner límites, aprender de los errores, y reconocer y manejar nuestras emociones, porque influyen en el comportamiento y decisiones. Recurrir a la autorreflexión, al apoyo social y psicológico, hacer ejercicios de meditación, de respiración y de risa, escuchar música, descansar durante el día, relajarse y estirar el cuerpo, aunadas a constancia y dedicación, son estrategias clave para obtener beneficios, calma y paz interior, mejorando la calidad de vida.