El único mito en el que valdrá la pena pensar en el futuro inmediato
será uno que hable sobre el planeta, no sobre la ciudad,
no sobre esta gente, sino sobre el planeta y todo lo que hay en él.
Eso es lo que creo que será el mito del futuro.
Joseph Campbell, Los mitos en el tiempo
El pasado 14 de octubre, en el marco de la Semana de la Ciencia Ficción y Comunicación Científica, la Facultad de Ingeniería unió literatura, tecnología, reflexión social y ética, en el auditorio Javier Barros Sierra, durante la presentación de Adiós a la Tierra, la más reciente novela de Andrés Gutiérrez Villavicencio, la cual inaugura una saga que promete cautivar tanto a los lectores de la ciencia ficción como a interesados en los dilemas éticos y científicos que enfrenta la humanidad. Este evento, organizado por la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSyH), no sólo sirvió para lanzar la obra, sino también para abrir una conversación sobre el papel de este género en la divulgación científica y la educación.
Andrés Gutiérrez (Ciudad de México, 1982), doctor en Literatura por la UNAM y autor de ensayos, relatos juveniles y de ciencia ficción, se destaca por su habilidad para fusionar dilemas éticos y avances tecnológicos en sus obras (El tiempo en Farabeuf, Cuando la tecnología se evapora y Los que deambulan sin sentido, entre las más notables); a lo largo de su carrera, ha sido reconocido por su rigor creativo y por la creación de mundos complejos que invitan a reflexionar sobre el presente y el futuro de la humanidad.
Durante esta celebración literaria, la maestra Amelia Guadalupe Fiel Rivera, jefa de la DCSyH, enfatizó en la relevancia de la comunicación científica para la formación de profesionales técnicos y de ciudadanos que lleven el conocimiento científico a la sociedad de una manera accesible y comprensible. "La ciencia ficción inspira a través de la imaginación y nos invita a reflexionar sobre los problemas reales que enfrenta la humanidad, explorando futuros posibles y debatiendo las implicaciones sociales, éticas y tecnológicas de los avances científicos", expresó. Adiós a la Tierra, agregó, es también un recordatorio de que el futuro de la humanidad está en nuestras manos, dado que cada decisión tomada hoy tendrá un impacto en las generaciones venideras, lo que convierte a la ciencia ficción en una herramienta valiosa para fomentar el pensamiento crítico y estimular el interés por la ciencia.
Una mirada distópica al futuro de la humanidadEn las páginas de Adiós a la Tierra, primera entrega de la saga Eclipse de las Estrellas, Gutiérrez Villavicencio presenta un futuro devastado por la acción humana; la Tierra ha sido víctima de la destrucción ambiental, el agotamiento de los recursos y la extinción masiva de especies como consecuencia de un desarrollo industrial desmedido y la falta de conciencia planetaria. En este escenario apocalíptico, la humanidad se enfrenta a una guerra global por los escasos recursos restantes y también a un peligro mayor: un vórtice cósmico que amenaza con destruir el sistema solar en un plazo de ocho meses. La novela invita a cuestionar el uso de la tecnología, los límites del progreso científico y las consecuencias de las decisiones humanas sobre el medio ambiente a través de personajes que lidian con dilemas éticos sobre el futuro, la supervivencia y destino de nuestro planeta.
Uno de los momentos más destacados de la presentación fue cuando el autor compartió con el público su proceso creativo, subrayando la colaboración interdisciplinaria para asegurar que los aspectos científicos de la novela fueran realistas, como la colaboración del doctor José Antonio Silva, investigador de la Facultad de Ingeniería. "Aunque la ciencia ficción permite imaginar escenarios imposibles, quise que los elementos científicos de la novela tuvieran una base realista y fueran creíbles", comentó. Además de los aspectos técnicos, destacó la integración de elementos interactivos en su obra (ilustraciones y realidad aumentada) con el fin de acercar su trabajo a los lectores más jóvenes y fomentar su interés por la lectura y la ciencia.
Tras agradecer a la Facultad por su invitación a la Semana de la Ciencia Ficción y reafirmar su compromiso "con la divulgación científica y la formación de ciudadanos críticos y comprometidos con los problemas globales", el autor aclaró que el género ciencia ficción ofrece un espacio para la especulación y el entretenimiento, y a la par, una plataforma para analizar los desafíos que enfrenta la especie en un mundo donde el avance tecnológico parece ir más rápido que nuestra capacidad para comprender sus implicaciones. "La Facultad busca inspirar, así, a sus estudiantes y a la sociedad a reflexionar sobre el papel de la ciencia y la tecnología en la construcción de un futuro más sostenible, equitativo y humano", concluyó.