Figuras cósmicas que asemejan dimensiones desconocidas y exhortan a la imaginación a ir más allá de lo cotidiano y de los pensamientos comunes, nebulosas multicolores que invitan a descubrir la conexión del ser interior y obras de estilo figurativo, en las que se observan escenarios y objetos con texturas y colores que rayan entre lo real y lo imaginario, fueron plasmados por los pinceles de la ingeniera y artista Carolina Cruz Morales en la exposición pictórica Reflexiones Cósmicas.

La muestra artística se inauguró el pasado 16 de febrero en la Galería de la Biblioteca Enrique Rivero Borrell del conjunto sur de la Facultad de Ingeniería y permanecerá abierta al público hasta el 15 de marzo.

Durante la inauguración, el ingeniero Rodolfo Solís Ubaldo, jefe de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSyH), señaló que la obra de Carolina Cruz no sólo es magnífica, sino que es un ejemplo vívido de que las ciencias, la tecnología, el arte y la cultura pueden y deben concatenarse: "Lo que le debe quedar muy claro a los jóvenes es que la ingeniería es una de las carreras de alto impacto social, hay quien dice que un ingeniero antes debe ser sociólogo y además ser una persona culta".

La artista Carolina Cruz Morales agradeció a la DCSyH, en especial al ingeniero Rodolfo Solís y al licenciado Marino Soto, por el apoyo en la realización de su sueño: compartir los resultados de otra de sus pasiones, la pintura. "Los sueños se cumplen cuando uno los desea fervientemente y cuando se trabaja por ellos. Esta exposición ha implicado muchas horas de trabajo y un largo recorrido".

Reflexiones Cósmicas está integrada por más de una veintena de obras con dos vertientes: la primera incluye pinturas con un estilo abstracto y representa la temática de la exposición, pues en ella uno se puede perder en la imagen de alguna nebulosa e interpretar las formas y el juego de colores de forma libre.

"Este espacio puede llevar al espectador a ese mundo cósmico y etéreo que es el universo, tan cercano y tan lejano a la vez, y le permitirá reflexionar, analizar y descubrir sobre cuál es la razón de que estemos aquí, a qué venimos a este mundo, pues al final somos como el polvo de estrellas, también formamos parte de algo más grande", explicó Carolina.

La segunda vertiente es una muestra de obras figurativas con las que la artista inició su carrera pictórica y en la cual se pueden observar detalles vivos de las comisuras, las flores, la tierra, los bordes de la humanidad y el mundo real, además de algunas copias de Diego Rivera.

A decir de la ingeniera Cruz Morales, Reflexiones Cósmicas se relaciona con la idea maravillosa de pensar en lo diminuto que es el hombre frente algo tan grande como el universo y que a pesar de ello y de su pequeña esencia puede trascender. "Por ejemplo, mi obra representativa El Horizonte Cósmico es un vivo reflejo de mi ser interno, pero al mismo tiempo representa el punto del cual provenimos, de nuestro origen dentro del universo".

Cabe destacar que antes de tomar el pincel para plasmar en un lienzo sus más profundos pensamientos, Carolina Cruz se graduó con mención honorífica en la UNAM como Ingeniera en Computación, pues siempre tuvo el gusto por la ingeniería y las matemáticas; no obstante, su inquietud por la pintura la llevaron hace unos diez años al Taller de Óleo del maestro Jaime Mejía; fue alumna de las maestras Susana Lezama y Margarita Enríquez, quienes la inspiraron para buscar su propia expresión plástica.

La ingeniera Cruz Morales también ha impartido clases de pintura en San Juan del Río y Tequisquiapan, Querétaro, ha participado en diversas exposiciones como en la Galería de México Pinta, en San Miguel Allende, y recientemente en el evento Salva una Vida en el Museo Soumaya, donde varias de sus obras fueron vendidas y los recursos obtenidos fueron donados a favor de la causa Breathing Life.

Actualmente, la artista visita la Facultad de Ingeniería con la idea de acercar a los estudiantes a un espacio de intercambio artístico, sin prejuicios y abiertos, una forma de expresión en la que la ingeniería también tiene cabida.

"Creo que como seres humanos podemos hacer combinaciones, en este caso la ingeniería no está peleada con la pintura, más bien se complementan, se pueden conjuntar y trabajar, aunque sean diferentes áreas. Por ello, quiero invitar a los futuros ingenieros a buscar la manera de enriquecer su formación, pues debemos ser multiculturales y darnos la oportunidad para participar en otras disciplinas", finalizó.