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Cultura y deportes
2016-02-26
La crisis económica mexicana
Especialistas comparten reflexiones en torno a la situación actual del país.
Por: Elizabeth Avilés
Fotografía: Antón Barbosa
Comunicafi
Dr. Alejandro López Boláños, MI. Pedro Alcántara Aguilar y Lic. Alberto Méndez Guzmán

Con el objetivo de informar y promover el desarrollo del pensamiento crítico en los jóvenes, la División de Ciencias Sociales y Humanidades organizó el coloquio La Crisis Económica en México, con la participación del doctor Alejandro López Bolaños y el licenciado Alberto Menéndez Guzmán, profesores de nuestra Facultad.

Tras analizar el panorama económico nacional de los últimos 50 años, los especialistas concluyeron que no se trata de una crisis coyuntural, es decir, de un momento determinado, sino una crisis continua que ha impactado en todos los ámbitos de la vida social y que, en palabras del licenciado Menéndez, puede entenderse como una enfermedad crónica y degenerativa cuyos principales males son la corrupción y el narcotráfico.

El especialista explicó que de los países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el nuestro ocupa el primer lugar en corrupción y en lo que respecta a la venta de drogas, se trata de un negocio que está valuado en 40 mil millones de dólares y que ha impregnado el 78 por ciento de los sectores económicos del país, principalmente el minero, agropecuario, farmacéutico, químico, político, judicial, cultural, comercial y el de la salud.

El doctor López Bolaños expuso además que México es una economía dependiente en la cual persisten aún muchos rasgos de sesgo colonial, principalmente la corrupción, y que, a pesar de haber pasado por 30 años de reformas, éstas nunca han sido un sendero de crecimiento, pues contrario al 6 por ciento que en teoría debería reflejarse para hablar de un desarrollo, la economía general mexicana está estancada con un incremento anual de 2.5 por ciento.

Un ejemplo es la última reforma energética, considerada como una solución efectiva cuando en realidad ha traído serios problemas. El precio del petróleo ha caído 48 por ciento, la venta de gasolina es más cara que su producción y con ello el endeudamiento del sector público, tanto interno como externo, ha aumentado. "En suma, tenemos menos recursos y una deuda que se paga con más deuda", comentó el doctor López.

A ello se suma la falta de una industria nacional sólida, cuyo mercado agrícola se vio desarticulado con el Tratado de Libre Comercio (TLC) y que ha conllevado a un consumo de productos importados con precios más altos, y la caída drástica del Producto Interno Bruto (PIB) desde el gobierno de José López Portillo (1995) que se agrava en la actualidad, en percepción del doctor Menéndez, debido a la vinculación del 40 por ciento que tienen los cárteles del narcotráfico sobre el PIB.

En consecuencia, la crisis se ve reflejada en el estado de descomposición en el que se encuentra la sociedad mexicana y al agravio de sus derechos humanos que se gesta desde décadas atrás. De acuerdo con cifras del INEGI, de los 45 millones de personas ocupadas, sólo 24 millones corresponde a trabajadores formales, el resto no tiene derecho a un seguro social ni a pensión. Además, la mitad de las personas que se dedican al empleo informal tienen entre 15 y 29 años. "El mundo global no ha podido cumplir las expectativas laborales de los jóvenes. Tan sólo en 2015, 14.7 millones de desempleados en ese rango de edad se incorporaron en América Latina", puntualizó el doctor Alejandro López.

Aunado a esto, se encuentra la situación de pobreza de la población mexicana, pues somos el país que registra el nivel de salario básico más bajo del mundo y, debido a que ese monto no permite tener acceso a la satisfacción de las necesidades mínimas, el 52 por ciento de los habitantes es pobre, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Para el doctor López Bolaños, la resolución de esta crisis no está en un simple ajuste del gasto público, sino en un viraje urgente en la política mexicana en la cual el empleo sea la prioridad. En opinión del licenciado Alberto Menéndez, no hay recetas para enfrentar una maquinaria contra la que un solo individuo no puede hacer nada, pues en la vía de la divulgación y el análisis, la indiferencia es la gran discapacidad vigente que debe ser superada.